DESARROLLANDO LA VIDA SECRETA CON CRISTO I

He pensado durante muchos años acerca de los impedimentos al desarrollo del hábito de pasar tiempo con Cristo en el lugar secreto.
Un dicho favorito de uno de mis amigos es, “La habilidad de hacer buenas decisiones viene de experiencia, la experiencia viene de de haber hecho muchas malas decisiones.”
La misma verdad pueda ser aplicada a nuestro desarrollar espiritual. Cuando oía ese lema yo pensé, “Pues, he de haber adquirido experiencia porque he hecho bastantes malas decisiones.”
Como una iglesia local hemos pensado mucho acerca de cómo desarrollar comunidad. Dijo el autor Henri Nouwen “Nunca vamos a experimentar la verdadera comunidad hasta que hemos establecido el asunto de solidad y hemos desarrollado nuestras vidas secretas con el Señor.”
Esta mañana estuve meditando sobre El Cantar de Cantares 3:1-5; la ultimas líneas de la segunda poema que comienza en 2:8.

“De noche, sobre mi cama,
buscaba al que ama mi alma.
Lo busqué, pero no lo hallé.
Pensé: Me levantaré e iré por la ciudad,
por las calles y las plazas, buscando al que ama mi alma.”
Lo busqué, pero no lo hallé.
Me encontré con los guardias
que rondan la ciudad, y les pregunté:
“¿Habéis visto al que ama mi alma?”
Tan pronto como pasé de allí,
hallé al que ama mi alma.
Me prendí de él y no lo solté,
hasta que lo traje a la casa de mi madre,
a la habitación de la que me concibió.
¡Juradme, oh hijas de Jerusalén,
por las ciervas y por las gacelas del campo,
que no despertaréis ni provocaréis el amor,
hasta que quiera!

Hay cuatro cosas que  suceden aquí
(1) la muchacha busca su novio pero no lo haya, entonces,
(2) sale en la noche para buscarlo. Luego,
(3) los guardias de la ciudad la encuentran y ella los pregunta si han visto su novio. Finalmente,
(4) ella le encuentra y lo lleva a la casa de su madre.
Estaba meditando en su dicho, ” Me levantaré e iré por la ciudad, por las calles y las plazas, buscando al que ama mi alma.”
La diferencia entre la primera poesía y la Segunda es clara. En la primera el amor del novio está derramado sobre la novia, no hay falta de intimidad, nada de lucha. La poema está llena de imagines del campo, viñas, valles, arboles, flores, cielos azules y ella está siempre siendo bañada de besos.

Esta es el tiempo de la luna de miel, que me habla del periodo de la luna de miel en nuestra vida espiritual; abunde oración contestada, aun con poca fe, experiencias en su presencia son comunes y el sentido de su cercanía es casi constante.
 Es fácil deducir que esto es como nuestras vidas deben ser todo el tiempo y que esto es como la madures espiritual debe aparecer.
Pero pronto viene la segunda poema. La imagen es un paisaje urbana de muros y calles pavimentadas de piedras, todo en la oscuridad de medianoche. En la cultura Hebrea de ese tiempo una mujer no debería estar fuera de casa en la noche especialmente sola, por eso un cierto riesgo está implicada. La situación ha cambiado dramáticamente. El novio no está encontrado en ningún lado. Cualquier de nosotros quienes hemos intentado a seguir al Señor Jesucristo con todo el corazón durante un tiempo largo hemos experimentado temporadas en que su presencia está ausente.

Sabemos por las escrituras que él nunca nos deja solos pero hay tiempos cuando solo podemos creer esto por fe, sin ninguna experiencia. Esto, sin embargo, no es mi punto. Lo que quiero decir es que tenemos la tendencia de buscar la presencia de Dios como a alguien que está por allá en otro lugar que no conocemos pero llamamos “el cielo.”

Cuando la Sunamita no pudo encontrar su amor en la cama (el lugar de intimidad) ella se lanzó una búsqueda para él “allá afuera.” Cuando no pudo encontrarle “allá afuera” preguntó a las guardias. Estoy convencido junto con varias comentaristas que han escrito sobre el canto que los guardias representan los lideres oficiales de la iglesia.
 
Parece que cuando pasamos atreves de algunas dificultades en nuestro desarrollo que no encontramos a nadie que nos puede ayudar. Esto también es de la mano de Dios. Hay tiempos en que él nos quiere por sí solamente y no quiere que otra persona nos ayude. Cristo está celoso por tu atención sin distracción. Cuando vi esa ocurriendo en mí propia vida tenía la tendencia de pensar que los líderes eran culpables. No tomé en cuenta que el Señor me tenía apartado para él y no iba a permitir que nuestra relación sea dividida por otro.
Más que todo esto, debemos cultivar el sentido de Dios no como un Dios “de paso,” sino un residente en el espíritu. Debemos llegar a temer una mentalidad de Dios adentro.

El desarrollo de nuestra vida secreta tiene que comenzar con ese concepto de Dios a dentro—que somos el templo del Espíritu Santo.
                                                                (2Cor.3:16, 6:16)

Muchos están consumidos con la idea de que la oración exitosa está medida por si sentimos la presencia del Espíritu Santo o no. Esto no es más que permitir la carne ser el mediador del éxito de oración o de la presencia de Dios en nuestro tiempo de devoción y siempre va a resultar en frustración ó decepción; frustración si pensamos que debemos sentir la presencia de Dios y no la sentimos—ó decepción si creemos que siempre sentimos su presencia y no realmente lo sentimos. La manera efectiva de acercarnos a Dios es por fe, acercándonos a aquel que mora adentro de nosotros cuando lo sentimos y cuando que no.


Tan pronto como la Sunamita sale de la presencia de los guardias ella se encuentra su amor, lo abraza y no lo suelta. La imagen está clara
ella lo lleva a la casa de su mamá—la casa donde nací. La palabra Hibrea aquí traducida casa es bayith,
Simplemente quiere decir “casa” pero tiene una amplia variedad de  usos. Se encuentra en Levíticos 16:2 por el lugar santísimo, ha-quodesh bayith poreketh, literalmente, la casa mas santa con cortinas. Así como la shekinah, la presencia de Dios en visible manifestación moraba atrás de aquel lugar cerrado, el lugar ahora ha venido a morar en la tierra en la presencia en la persona de Jesucristo el mesías quien dijo, ” Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.” (Juan 2:19)

Entonces, sus discípulos, su cuerpo espiritual, su pueblo llamado, la Iglesia se convirtió en el templo de Dios. No es una maravilla, entonces, que el Rabino Akiba ben Joseph (1568) anuncio, “Porque en el mundo entero no existe nada que se compare al día en el cual El Cantar De Cantares fue dada a Israel…todas las escrituras son santas pero El cantar de Cantares es el más santa.” (Mishna Yadaim 3:5)
Rabino Aquiba percibiera por medio del Espíritu Santo algo más allá que cinco poemas eróticas de amor.

El concepto de “casa” cuando visto en el espíritu representa el espíritu humano hecho nuevo por el Espíritu Santo. Mora el Espíritu Santo en el espíritu recreado por el poder de Dios. Aquí es donde la verdadera comunión comienza, donde la intimidad sucede. El poeta nos hace entender, aunque sutilmente, la necesidad de estar siempre conectado con el atreves del poder del espíritu de Dios, no por medio de andar en las calles buscándolo.

Algunos creyentes se hacen “conferencia adictos.” Ellos van de reunión a reunión buscando alguna emoción nueva, algo que le hace estremecer. No hay fin a las emociones provisto por predicadores que andan en el mundo de hoy.

Hay algunos hoy que hacer polvo de oro y piedras preciosas aparecer en sus cultos. Otros claman que te pueden llevar en un viaje al tercer cielo. Un buen amigo mío que antes de ser creyente pasaba mucho tiempo en la India me conto que hay gurús en la India que hacen mejor que ellos. Hay algunos que pueden llamar fuego del cielo. El solo hecho que pueden hacer algunas cosas de carácter sobrenatural no es una prueba que es Dios quien está haciendo las obras.

Conozco a otros que se han mudado con toda su familia cruzando miles de kilómetros de tierra para posicionarse donde “Dios está moviéndose.”  La mayoría se han encontrado tristemente desanimados. En mi jornada personal yo llegué a donde las conferencias quedaron más secas que una tortilla de la semana pasada. Yo asistía en reunión tras reunión y sentía que no estaba recibiendo nada de parte de Dios. En fin llegué a la conclusión que no podía depender de otros sino necesitaba buscar la presencia de Dios por mi mismo por el Espíritu y la palabra. Sin libros, sin conferencias solo pasando tiempo con el Señor en solidad podía satisfacer lo que ardía en mi corazón.

No es que nunca voy a una conferencia pero solo voy si siento claramente que el Señor me está dirigiendo. De hecho prefiero pasar unos días en un lugar aparte en comunión solo con Jesús que oír los mejores predicadores en la tierra.

¿Qué es lo que ti lleva más cerca al Señor?
¿Estas contento con maná pre-de gestionada, o estás en búsqueda ardiente del hombre Cristo Jesús?
¿Estás buscando lo que solo viene cuando cielo toca la tierra o puedes contentarse con lo que otra persona dice que Cristo está diciendo?

Quiero animarte a empujar las barreras entre tú y Jesús, a pasar tiempo marcado en solidad, a apartar un día para un retiro personal en un lugar aparte. Sin agenda aparte de estar en su presencia. ¡No hay nada como esto! No hay nada tan animador que oír sus susurros en tu corazón.

Su gracia en la búsqueda de Él.

pablo