MANIFIESTO

Un reto a los creyentes y en especial a los líderes de la iglesia en Latinoamérica

Estamos a un punto de crisis en la iglesia en todos los países latinoamericanos que conozco. Muchas veces porque hay gente que está siendo salva y las iglesias se están llenando poco a poquito y tenemos la tentación de creer que todo está bien o por lo menos pasable. Pero Cristo tiene una controversia con su iglesia. El dijo: “…edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.” (Mat. 16:18) El está demandando nuevamente el señorío  sobre su iglesia. Debajo de encuentra diez puntos los cuales yo creo que Dios está llamando a su pueblo a cambiar. No es una lista comprensiva sino un comienzo. Que el favor de Dios les colma en 2013!

1.      Tenemos que centrarnos en Cristo como el centro y enfoque de todas las cosas en nuestras vidas y reuniones. Nuestras reuniones en muchos casos, se han convertido en actividades hombre céntrico (todo hecho para el beneficio del hombre) tanto en la adoración y la palabra.  Muchas iglesias han cambiado aspectos significativos de sus reuniones a algo deseñados para los incrédulos. Cuando hacemos eso, vamos a terminar con un grupo de incrédulos felices que asisten a nuestras iglesias. (Juan 5:39)

2. Tenemos que centrarnos en los aspectos fundamentales de nuestra fe—la encarnación, la muerte, la resurrección del Hijo de Dios, y la venida del Espíritu Santo (Pentecostés). En general hemos ignorado a estas verdades hasta que hay mucha gente en las iglesias que realmente no las conocen y muchos creyentes de largo plazo, casi se las han olvidado.

3. Necesitamos valer más la Cena del Señor (Eucaristía, la cena del pacto)
Hemos reaccionado exageradamente a los extremos de los católicos,  (transubstanciación) y hemos olvidado la clara afirmación de Cristo: "Este es mi cuerpo" (Mateo 26:26)
Se trata de una importante fuente de vida para nosotros, pero ya que está tomada hoy por la mayoría de nosotros, sin fe y sin conocimiento, nos hace ningún bien y hasta puede hacernos daño. (1 Cor. 11:24-34)

4. Tenemos que volver a centrarnos en la palabra de Dios y debe ser enseñada y leída en todas las reuniones. Tenemos que centrarnos en los Evangelios—las enseñanzas de Jesús—como el punto de enfoque  de todo lo que hacemos. (Juan 5:39)

5. Tenemos que enfatizar de nuevo la oración en nuestras reuniones. No sólo una bonita y pequeña oración antes o después de la predicación, sino intercesión significativo. Los creyentes deben aprender a orar los salmos, no sólo los suaves, pero los salmos guerra. El Salterio era el libro de oración de la Iglesia del primer siglo. Lo utilizaron con eficacia y volcó al mundo pagano.

6. Tenemos que cambiar nuestro enfoque al dinero, Jesús no lo llamó mamón sin ninguna razón. "Nadie puede servir a dos señores ..." (Mateo 6:24)

7. Tenemos que centrarnos en la verdadera santidad, sin la cual "nadie verá al Señor." (Heb. 12:14) la laxitud moral de la Iglesia en Los EUA es pésima. Es un hecho stasticio que el creyente no vive diferente que él no creyente en cuanto a su moral. Por ejemplo, la tasa de divorcio entre los cristianos evangélicos en los EUA. es en realidad mayor que entre los no creyentes. La raíz de este problema es una mala teología. Un concepto deformado de la gracia que se enseña en muchos lugares, se nos dice que Dios es escandalosamente feliz con nosotros, no importa lo que estamos haciendo "en el cuerpo". El tribunal de Cristo, donde los creyentes se aparecen, nunca ó  pocas veces se menciona y cuando lo es, el concepto se presenta muy similar a un picnic de la escuela dominical donde cada niño recibe un premio. Esta situación aunque no es tan mala en Latinoamérica como en los EUA, sin embargo lo que comienza ahí pronto se importa al exterior más rápido que Coca Cola.


8. Tenemos que alejarnos de la falsa profecía, y en general de fenómenos que no son bíblicas y escamosa. Muchos "profetas" están profetizando de una mezcla de lo que está saliendo de su propio espíritu humano y la influencia de espíritus familiares. Algunos de los nombres más respetados en ese movimiento se han visto atrapados en el compromiso moral grave y pocos parecen ser molestado por ello. Mucho daño ha sido hecho en lo que podría ser una verdadera bendición si se maneja correctamente.

"Una cosa sorprendente y terrible se ha cometido en la tierra:
los profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes gobiernan por su propio poder, y mi pueblo así le gusta. Pero, ¿qué vas a hacer al final? " (Jeremías 5:30,31)


9. Tenemos que aprender lo que es el verdadero compañerismo. Un apretón de manos un abrazo y un "Dios te bendiga" en una reunión no constituye compañerismo. Koinonia (gr. para la compañerismo) es un concepto profundo que exige riesgo, sacrificio y va más allá del tiempo y del espacio. (1 Juan 1:3)

10. Tenemos que admitir (como líderes de la iglesia) que nuestros esfuerzos en la enseñanza de la palabra, no han dado los resultados que pensábamos que lo haría en traer a los creyentes a la verdadera madurez. La enseñanza es importante, pero tenemos que dedicarnos a presionar cara a cara y en pequeños grupos de discípulos fieles y trabajar con ellos como lo hizo Jesús con sus discípulos.